Ingenua pretenciosa,
una marca
no limpia tu mirada
una limosna
no esconde tu alma errada
que vales más
si no sabes
besar la tierra
con tus pisadas
si no disfrutas
del canto de las mañanas
si no sabes abrazar
el lamento de un niño
que derrumba las montañas
Ingenua pretenciosa
que cruzas los caminos
sin volver la mirada
sin abrir tu mano,
pobre eres
aunque de seda
disfraces tu alma.
Quedan pobres los calificativos para comentar tu post, realmente maravilloso.
ResponderEliminarAbrazos, buen fin de semana.
Bonito el poema, malos calificativos, parece ser que se juzga cruelmente, no lo creo, asi me digan mil veces lo mismo, no lo creo, cegada mil veces cegada.Alguien que escribe así tiene que sentir diferente a lo que dice el poema. Saludos.
ResponderEliminarNunca creí en la maldad de la gente, pero ahora leyendo tu poema me doy cuenta que sí existe gente con el alma "errada" o "pobre". Las almas de todos son diamantes en bruto, del trabajo de cada uno depende la Luz que ese diamante irradiará. Alguna vez he leido algo asi como "no solo hay que ser sino parecer".
ResponderEliminarUn abrazote y buen finde Gilberto.
hay indiferencias que envenenan lo que tocan y otras que se anidan en preciosas porcelanas y privilegiados reflejos
ResponderEliminarun abrazo y feliz fin de semana
Fuertes letras Gilberto...
ResponderEliminarPobrecilla, ya tiene bastante la pobre si vive sin alma, quizás con sus propias limosnas intente comprar una, y se dará cuenta es imposible comparla, entonces y solo entonces detendrá la mirada en los caminos.
Mi abrazo y un lindo fin de semana.
Gilberto, hay gente tan pobre, tan pobre, que sólo tiene dinero. Ni todas las posesiones ni todos los adornos encima consiguen adornarlos, llenarlos de eso que no se consigue con dinero, sino con voluntad de bien y carácter humilde.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué gran verdad...
ResponderEliminarQué pobre es aquella persona incapaz de sentir la magia de la vida y de los otros seres que le rodean.
Mi aplauso.
Besos.
Elegante y contundente, con la amabilidad del ritmo de tus letras le calificas y revelas su pobreza de espíritu. Sin duda habrás provocado que haga examen de conciencia.
ResponderEliminarBesos de admiración.
precioso poema que llega al corazón y hace reflexionar sobre la grandeza y la pobreza que hay en el alma.
ResponderEliminarun saludo estimado poeta.
Hay más personas con el alma errada de las que creemos. Que triste, de que te sirve vestir de sedas si luego no sabes disfrutar de las pequeñas cosas que te da la vida? Prefiero ser pobre materialmente y seguir sonriendo con la sonrisa de un niño.
ResponderEliminarEscribes maravillosamente bien.
Un abrazo fuerte!
La indiferencia duele más que el desprecio..
ResponderEliminarLo esencial está dentro.
Un beso diferente 8 (o dos).
Pobre quien no disfruta de lo que nos regala la vida.
ResponderEliminarUn abrazo Gilberto.
hay gente que se cree mas que nadie, gente que pasa por tu lado y te mira de reojo como diciendo tu vales menos que yo, yo tengo mas... pero que tristes, no se dan cuenta que ellos solo tienen cosas materiales y quizás de quien se avergüencen, a quien rechacen tienen muchísimas mas cosas que ellos... ellos no saben apreciar esas pequeñas cosas que nosotros si sabemos...
ResponderEliminarLindo como siempre Gilberto... muy lindo...
Un besazo muy grande
Belen.-
Gilberto, eres duro con esa pobre alma, supongo que si es así tus razones tienes. Es cierto que hay almas erradas que confunden su mirada y no ven lo que de verdad merece la pena ver, pero bastante pena llevan ya encima cuando se pierden la verdadera felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mar,
Uffff, la soberbia y la prepotencia, pero mira, hasta al enemigo hay que querer.
ResponderEliminarBesos Gil.
Vanidad de vanidades, vanidad eres. UN abrazo, parce. Carlos
ResponderEliminarSerá el miedo a convertirse en una estatua de sal. La comprendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Pobre rica!
ResponderEliminarEsas persona al final siempre están solas,porque siembran mal por donde caminan. Precioso Gilberto.
ResponderEliminarBesitos de Luz
Es lo único que les llena el espíritu, cuán pobres son!
ResponderEliminarMe ha encantado leerte querido amigo.
Besitos y bendiciones.
Los pobres no tendrán dinero como los ricos,pero sí tienen un corazón más grande y humilde que ellos.
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