Hay palabras
que hieren la
inocencia
ocultandose o
naciendo disfrazadas
hay jueces
que castigan por
pereza
y confunden
silencio con
ausencia
Hay voces
que truenan, se
deslizan
apagando
sutilmente el sueño ajeno
hay hombres
que se abrigan en
el fuego
esperando
que la lluvia les
de vida
Hay veces
que la mano se
castiga
si vacía
llegara de
repente
hay abismos
que ansían nuestras
mentes
y manos
ausentes para
asirnos.